COMO AYUNAR-PARTE I, EL PREAYUNO

El ayuno se define como la abstención voluntaria de alimentos, sin embargo en la practica se ha aprendido que para convertir esta experiencia en un ejercicio seguro y de beneficio para la salud, es necesario realizar diversas acciones previas y posteriores, en el primer caso se le conocen como etapa de preparación, entrada o preayuno, en el segundo caso se le llama como etapa de realimentación, salida o postayuno.

La forma de realizar el ayuno seria en un proceso de tres etapas:



Preayuno, la base del proceso

El preayuno consiste en preparar diversos aspectos relacionados con la abstención de alimentos, física, sicológica, social y espiritualmente.

Objetivo del Preayuno


El objetivo de esta etapa del proceso es llevarnos de un estado de vida normal a un estado adecuado para iniciar la restricción alimentaria que elegimos para nuestro ayuno. Para lograrlo es necesario realizar cambios de forma gradual y paulatina, principalmente en nuestra alimentación.

Esto nos permite la adaptación del organismo a unas condiciones parecidas al ayuno, de manera que sea sencillo realizar la abstención y no generar una adaptación brusca que tiene reacciones fuertes o molestas.

El aspecto sicológico, social y espiritual también los mencionaremos adelante.

Preparación física

Va dirigida principalmente hacia nuestra alimentación, en el entendido que otros factores físicos ya están atendidos, como es nuestro estado general de salud.

Una de las adecuaciones principales que debemos conseguir, es la reducción de la actividad del sistema digestivo y otros órganos relacionados con la alimentación. La forma de lograrlo es reducir la cantidad de alimentos en especial los de difícil digestión como son las carnes, lácteos, huevo, harinas refinadas, grasas animales, alimentos industrializados y leguminosas.

También debemos reducir los alimentos que están en combinaciones o mezclas de difícil digestión, los que están excesivamente cocinados, así como los que tienen demasiada condimentación, con aderezos, salsas, especies o saborizantes.

A fin de facilitar la digestión y desacostumbrar al sentido del gusto de los sabores fuertes, retiraremos los alimentos que son estimulantes al sabor, como sal, azúcar, café, tés, chocolate, picantes y alimentos industrializados, que contengan aditivos alimentarios, como realzadores de sabor, endulzantes, saborizantes, colorantes, etc.

Estos cambios deben de ser graduales para permitir la adaptación del organismo, también para no generar ansiedad por la comida, tratando de eliminarlos por completo de nuestra dieta.

Al mismo tiempo debemos aumentar el consumo de alimentos de fácil digestión y que sean de buena calidad nutricional, aunque puede parecer contradictorio que al reducir los alimentos, pretendamos aumentar la nutrición. Pero es perfectamente factible que al mismo tiempo que reducimos los alimentos indigestos o que son de poca calidad nutricional, podamos aumentar la ingesta de alimentos digestivos, asimilables y nutritivos, tal es el caso de frutas, verduras semillas oleaginosas, cereales integrales, germinados, entre otros.



Estos cambios nos llevaran a realizar una dieta sencilla, digestiva y nutritiva, para hacer una suave transición a la etapa del ayuno. Muchas personas tratan de llegar a una dieta de frutas, o una monodieta o una dieta semilíquida para pasar al ayuno.

Dieta de Frutas. Alimentación de frutas y agua, tratando de no combinar muchas frutas diferentes y como preparación para el ayuno.

Monodieta. Consiste en consumir un alimento a libre demanda, la que se usa para el ayuno es de frutas o jugos.

Dieta liquida. Consumir alimentos en estado líquido o licuado, se pueden mezclar frutas, verduras, semillas o cereales.
 
En la preparación debemos tratar de activar la desintoxicación, para reducir este trabajo del organismo durante la etapa siguiente, así como reducir las molestias o síntomas que suelen acompañar la depuración, sin embargo pueden presentarse algunos de estos síntomas en la preparación como: dolor de cabeza, nausea, vomito, mareo, debilidad, diarreas, trastornos digestivos, olor fuerte en secreciones corporales, etc.

Pueden considerarse normales y hay que diferenciar cuando son síntomas de enfermedades. Para mejorar este proceso, se usan preparados depurativo que activen las vías de eliminación, en especial el sistema digestivo y urinario.

Durante el preayuno es importante equilibrar el estado nutricional del organismo, pues existen algunos nutrientes que son almacenados en tejidos y órganos, incluso en el flujo sanguíneo, que puede considerarse como una reserva nutricional durante nuestra etapa de ayuno.

Es oportuno procurar que la calidad nutricional de nuestra alimentación sea mejor, prefiriendo alimentos naturales, integrales, frescos y de temporada. Algunas personas usan complementos naturales, como espirulina, levadura de cerveza, polen, hierbas, entre otras, que pueden favorecer nuestro estado nutricional.

Durante el preayuno no es necesario comer poco o quedarse con hambre, tratando de adaptarse a la abstención de alimentos, el objetivo es diferente y tratar con el hambre pertenece a la etapa del ayuno.

Sin embargo es posible que se presenten contracciones gástricas que nos anuncian el requerimiento de volver a nuestros hábitos normales de alimentación, debemos diferenciar del hambre verdadera y persistir en nuestro plan de preparación.

Muy importante durante la preparación es consumir agua abundantemente, preferentemente en lugar de bebidas que suelen estar en nuestra alimentación, de manera que nos acostumbremos a su consumo, pues es muy importante durante todo el proceso de ayuno, mantenernos bien hidratados. Por lo tanto es importante evitar el sol excesivamente, pero es deseable tener una exposición adecuada y prudente.

Preparación sicológica

El aspecto sicológico es fundamental para la correcta realización del ayuno, debe de considerar el estado mental y emocional.  El factor mental debe de basarse en el conocimiento de esta experiencia, tomando en cuenta puntos como los objetivos, su funcionamiento y la realización del ayuno, asegurándonos de entender todos los detalles relacionados.

El ser humano es un animal de costumbres, que están marcadas por nuestra forma de vivir y profundos hábitos que hemos formado al paso de los años, precisamente esta es una parte difícil de la preparación, romper con nuestros hábitos de vida en especial de alimentación, pues estamos habituados a determinados horarios, a algunos tipos de alimentos, a la forma en que los preparan, hasta la forma en que nos los presentan.

Encontraremos resistencia hacia alimentos que no acostumbramos consumir, así como a sabores nuevos. Pero si reflexionamos sobre nuestra forma de alimentación nos daremos cuenta que los nutrientes que requerimos podemos conseguirlos de una gran variedad de alimentos, nuestras preferencias marcan la forma de alimentarnos, la cual resistimos a cambiar.

Es necesario diferenciar entre el hambre y el apetito, en el primer caso es de origen fisiológico, una necesidad apremiante de ingerir alimentos, la sensación se inicia en forma de contracciones  estomacales que persisten y se hace más fuertes, en el segundo caso, el apetito es de origen sicológico, pues es una necesidad de alimentarse relacionada con los olores, sabores, los horarios, el simbolismo de la comida y hasta el significado cultural. Al no consumir alimentos el apetito suele desaparecer en poco tiempo, en el hambre la necesidad de comida es impostergable.

Nuestro estado emocional debe de ser de seguridad y confianza, detectando y manejando emociones adversas como la ansiedad y el temor, que surgen durante este ejercicio, al experimentar reacciones y señales en nuestro cuerpo, que no estamos acostumbrados a vivir.
 

Preparación social y espiritual

La preparación social incluye personas cercanas con quienes convivimos para tener un ambiente tranquilo,  de apoyo y motivación para nuestro ayuno, en este caso, muchos factores quedan fuera de nuestro control, pero vale la pena tratar de lograr un ambiente favorable.

Sí nuestro ayuno se hace público suele haber reacciones contradictorias, pues muchas personas lo rechazan o desaprueban, mientras que otras muestra admiración y solidaridad, debemos estar preparados para estas reacciones, para que no nos afecten mientras ayunemos y nos sintamos cómodos. Incluso hay quienes procurar un aislamiento relativo, para estar calmados durante este tiempo.

El ayuno es una experiencia que nos pone en contacto con nuestro ser superior, es una vivencia trascendente y de gran desarrollo espiritual, debemos prepararnos para vivir intensamente esta oportunidad, colocándonos en un estado de paz, compasión y amor.

Muchas personas se preparan para llegar a este estado, realizan lecturas inspiradoras, relajaciones, oraciones, rituales o meditaciones, sugiero que de acuerdo a su necesidad busquen vivir este estado de plenitud.

Duración del preayuno

El tiempo que se dedique para la preparación suele variar de acuerdo a cada persona, es preferible cumplir con la meta del preayuno sin considerar los días que tardemos en alcanzarlo, tomarnos esta etapa con calma y paciencia para permitir la adaptación orgánica que buscamos. Es mejor escuchar a nuestro cuerpo, tratar de ser perceptivo a las señales que nos pueda dar, sobre su estado y su disposición para entrar en el ayuno, instintivamente sabremos el momento adecuado.

Cuando es necesario empezar un día en particular, porque se ayuna en grupo o se tiene algún programa, debemos tratar de cumplir con la preparación pues esta es la base de un ayuno exitoso.

Como guía para determinar cuantos días debemos dedicarle al preayuno, se usa la regla del 2x1, que dice que por 2 días de ayuno, por lo menos debemos tener 1 día de preayuno. Por ejemplo si pensamos ayunar 10 días, por lo menos debemos prepararnos 5 días. Esto únicamente es como guía, pues lo primero que se debe de considerar, es sí se ha cumplido con el objetivo del preayuno.

En el caso de ayunos donde no se establece algún programa o duración, es mejor hacer una preparación de más días. Es el caso de ayunos largos (de tres semanas o más), debemos prepararnos exhaustivamente, tomando más días de los que indica la regla de 2x1.

También como preparación pueden iniciarse con ayunos cortos, generalmente de un día, que se realizan de forma periódica, incluso podemos aumentar su duración conforme nos acerquemos al ayuno.

Por ejemplo, sí el preayuno es de 2 semanas, podemos incluir 4 ayunos de 1 día, distribuidos en este periodo. En otro caso, se puede realizar monodieta de 1 día en la primera semana, en la semana siguiente aumentar 1 día de ayuno y así sucesivamente.

Ejemplo:

Otra forma de enfocar la preparación es realizar los ajustes de la alimentación por etapas, en las cuales se eliminaran algunos tipos de alimentos, mientras que otros se agregan a nuestra dieta, pero estos cambios se realizaran gradualmente, la duración de las etapas varia hasta que logremos eliminar los alimentos señalados y ya nos hemos adaptado a la nueva forma de alimentación.

Ejemplo:


Ejemplos de monodieta


•    Monodieta. Consiste en consumir un alimento a libre demanda, la que se usa para el ayuno es de frutas o jugos.

•    Frutas. Se prefieren la frutas digestivas y depurativas, como: Papaya, mango, uva, naranja, manzana, pera, fresa, zapote, etc.

•    Jugos. De naranja, toronja, zanahoria, limón, etc. Los muy dulces se sugiere que sean mezclados con agua.


Ejemplos de dieta liquida

Dieta líquida. Consumir alimentos en estado líquido o licuado, se pueden mezclar frutas, verduras, semillas o cereales.

Se pueden usar agua de vegetales, como el agua de alfalfa, de apio, de pepino, o jugos como zanahoria, perejil, betabel, apio, por supuesto los jugos de frutas. Si se licuan verduras pueden agregar germinados, como el de soya y alfalfa, entre otros.

Se pueden consumir las semillas en forma de horchata (lechadas), semilla de girasol, de calabaza, nuez, ajonjolí, alpiste y la que tiene mejor sabor la de almendra (sin piel). Para prepararlas basta moler 2 o 3 cucharadas en un vaso de agua, colarla si es necesario.  Se pueden agregar cereales integrales, como avena, amaranto, salvado o germen de trigo, etc.

Se sugiere no utilizar endulzantes con las lechadas, jugos, aguas o licuados, pero en caso de desear mantener un sabor dulce, se pueden usar uvas pasa, ciruela pasa o dátiles, son excelente para agregarlos a las lechadas o licuados. Si se agregan a aguas, se pueden poner en remojo durante varias horas y agregar el agua a nuestro preparado, le agrega un sabor dulce muy agradable.

Los caldos de verduras, sin excesivos condimentos y grasas, pueden consumirse como parte de esta dieta.

Como ejemplo de una bebida licuada con jugo y frutas es: 1 vaso de jugo de naranja, 1 vaso de agua, mango al gusto.

Otro  ejemplo de una bebida licuada de frutas, es: 1 vaso de agua, 2 cucharadas de avena, 1 manzana o 1 plátano.

Ejemplo:


Mensaje

Esta es la explicación del preayuno, una etapa muy importante del proceso, tiene un objetivo particular y sí somos cuidadosos en cumplirlo, tendremos buen resultado en el ayuno y el postayuno.

Esta es una experiencia trascendente en la vida, espero que sea un paso para una salud natural y espiritual, gracias y ¡FELIZ AYUNO!

RCRC


En próxima publicación:

•    COMO AYUNAR-PARTE II, EL AYUNO.

•    COMO AYUNAR-PARTE III, EL POSTAYUNO.

8 comentarios:

Jorge Morral. dijo...

Te felicito por el artículo.
Es interesante y está bien explicado.

quemargrasa dijo...

Mi problema es que al 3er o 4o dia de ayuno empiezo a sentir dolor debajo de la costilla izquierda. Es un dolor muy molesto que me sabotea siempre mis ayunos. Algun consejo de como combatir esta molestia?

Lidia dijo...

Muchas Gracias, toda la información es muy útil, Estoy por comenzar el primer ayuno de mi vida y estuve buscando mucha información y ninguna fué tan buena como esta, gracias!

SalvaTTore dijo...

Interesante e inspirador :-) Me dispongo a empezar un ayuno de unos 4 dias. sabemos algo de la luna y el ayuno?
Salu2

SalvaTTore dijo...

Interesante e inspirador :-) Me dispongo a empezar un ayuno de unos 4 dias. sabemos algo de la luna y el ayuno?
Salu2

Anónimo dijo...

Buen artículo. Publicaste la 2da y 3ra parte?

Anónimo dijo...

Gran articulo. Visitad en http://www.ayuno.es para completar la información.

Anónimo dijo...

Yo empiezo el ayuno en 2 semanas y media. Lo haré aqui http://www.miayuno.es